jueves, 18 de septiembre de 2014

Reseña: Mi querido Zar de Cristina García Brocos

Hola¡¡ hoy les voy a dejar la reseña de un libro que leí hace poco y que me conmovió mucho. Es un libro desde mi punto de vista bastante completo, tiene amor, erotismo,” ángeles”, y drama. Espero que os guste la reseña de Mi querido Zar de Cristina García Brocos .


Una joven maestra gallega acaba de separarse. Para pasar página, decide pasar unas vacaciones en las Islas Canarias, donde devora Cincuenta sombras de Grey y conoce a un atractivo y rico empresario ruso con el que inicia un apasionante romance, convirtiéndose en la protagonista de su propia fantasía.Una historia de deseo y pasión dedicada a todas las lectoras que creen que estas cosas solo pasan en las novelas. Cuando sube al avión rumbo a sus deseadas vacaciones en Canarias, Cristina sólo piensa en olvidar un matrimonio roto. En sus planes está disfrutar del sol, descansar y entretenerse con la lectura de maravillosas novelas románticas, su género favorito. Lo último que Cristina espera de este viaje es exactamente lo que va a sucederle: conocer a Misha, un empresario ruso millonario, atractivo, viril y tremendamente sexy, y que éste se fije en ella, en una maestra gallega treintañera con la autoestima algo baja, un pasado triste a su espalda y una risa muy contagiosa.Junto a él, Cristina siente todo lo que había imaginado cuando leía su novela de cabecera, Cincuenta sombras de Grey: noches de sexo desenfrenado, regalos generosos... Y amor de verdad. Sin embargo, a pesar de estar viviendo ese sueño, ella no termina de creérselo del todo... ¿Puede la vida ser tan fantástica como en las novelas? ¿Existen en el mundo real los finales felices? 

Mi querido zar es el homenaje de Cristina Brocos a un género que adora. Pero también es una novela apasionada y entrañable, teñida de humor y de auténtico erotismo.


Cunado me empecé a leer la novela me cautivo mucho. Es divertida, hay momentos muy graciosos.
Cristina que al principio no se lo cree, tiene que aprender a convivir con MAB y MAM (cuando lo leas lo entenderéis.)
Intentando huir de un pasado triste y que nadie desearía Cristina se va de vacaciones a Canarias donde conoce a Misha. ¿Quién iba a decir que un ruso pudiera ser tan cuqui? Desde el primer momento la ternura y amor de Misha te atrapan.

Una de mis enseñanzas favoritas del libro es cuando Misha le enseña a Cristina que no esta sola y que tiene que vencer sus miedos y enfrentarse a su pasado, que si no, nunca se librara de el. Claro que Cristina se toma el consejo al pie de la letra, cosa de Misha no se esperaba.
El libro tiene momentos de autentico drama, cosas que yo, en ningún momento esperaba leer en un libro así.

El ex marido de Cristina es un verdadero H*** de P***  que le a quitado casi todo a Cristina.

Una de las cosas que mas admiro de este libro es la manera que tiene Misha de hacer que Cristina vuelva a creer en el amor y la ternura. Le enseña que no esta sola y que nunca lo volverá a estar. Cuando Cristina vuelve a creer en el amor se da cuenta de que puede hacer de todo y de que no debe temer a nada. Con el amor y el apoyo de Misha, Cristina aprende a superar su mayor temor. El miedo a su pasado. El miedo que le tiene a Carlos.

Todo esto cargado de momentos verdaderamente calientes y alguna que otra situación desesperada.
Es un libro que no pasará desapercibido y que a mí, para nada me dejó indiferente. Hay momento en los que sentí mucha rabia solo de pensar que hay mujeres que lo han pasado así por culpa de hombres (que precisamente, hombres no se puede decir que sean). Pero el libro tambien te enseña que de todo se aprende y tenemos que seguir adelante y si en este caso es con gente que te quiere, te apoya y con un  Misha al lado mejor.


PD. No sabia muy bien como describir lo que me hizo sentir este libro. Por eso me costó bastante hacer la reseña y no se si quedó del todo como yo quería. En fin, espero que os haya gustado.

Algunas escenas

MAM: «Y cuando te ha cogido en brazos… Por un momento me ha parecido estar viendo Oficial y
caballero. Ha sido genial, tía».


—Pues… sí. Verás… hay algo que necesito… Sé que no es algo de primera necesidad, pero para
mí, en este momento, sí lo es… Aunque no quisiera abusar…
—¡Ah, entiendo, entiendo, no se apure! Necesita… compresas.
—¡Oh, no, no! —No me caigo redonda porque ya estoy sentada—.Necesito tabaco.


—Nunca me había pasado algo así, cariño, yo… siempre he sabido complacer y controlarme, pero contigo ha sido demasiado intenso… Tú… ¡eres perfecta para mí! —No tengo palabras con las que poder contestar a algo semejante y mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas—. No, por favor, no llores —dice cubriéndome de besos—. No soportaría verte llorar otra vez, no llores, cielo, no llores.
¡Yo creía que el cielo no existía, pero me equivocaba, lo he encontrado y está aquí, entre sus brazos!



—Me parezco mucho a él, Misha, mucho. Él era débil y yo también lo soy.
—Una cosa es la debilidad y otra muy distinta la sensibilidad. Tú no eres débil, por mucho que Carlos intentase hacértelo creer, no lo eres, cualquier mujer en tu situación se sentiría como tú te sientes ahora, pero tú no eres una mujer débil, cariño. Yo no he conocido a una mujer más fuerte que tú en toda mi vida. Creo que tu padre no supo lidiar con su sensibilidad, no supo buscarle salida o no supo buscar ayuda y se agarró a lo que tenía más a mano, la botella. Pero tú eres inteligente, por eso te has sabido rodear de una red protectora para no acabar como él.
—¿De qué estás hablando?
—Emma, Paula, tu trabajo, el psicólogo… Te proteges, no quieres caer.
—¡Caray, Misha, además de guapo eres muy listo! —exclamo lanzándome a sus brazos mientras él estalla en una carcajada. Me acurruco en el hueco de su brazo, necesito su calor, su fuerza, su amor, y así, sintiendo su risa y el latido de su corazón, me voy relajando lentamente mientras le acaricio ese pecho que tanto me gusta.
—Ojalá pudiese meterme en tus sueños y sacar a ese cabrón de ahí, pero te garantizo…


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