viernes, 5 de septiembre de 2014

Reseña: Bajo la misma estrella de John Green


 
¡¡Hola a todos!! Hoy os traigo la reseña de Bajo la misma estrella de John Green. Han sacado ya la película, pero no tiene ni punto de comparación un buen libro con una película, sin embargo la película es muy fiel al libro.


Hazel acaba de cumplir 16 años. Y tiene cáncer. A pesar de que un tratamiento ha conseguido reducir su tumor de forma casi milagrosa, es una enferma terminal. Los médicos no pueden decirle cuánto tiempo le queda; solo sabe que debe vivir pegada a un tanque de oxígeno y sometida a continuos tratamientos. Desde hace unas semanas, Hazel forma parte de un grupo de apoyo donde otros chicos como ella comparten sus experiencias. En realidad, ella acude más por obligación que por voluntad; ¿qué sentido tiene hablar con otras personas de lo que nadie puede cambiar? Pero su vida da un verdadero vuelco cuando conoce a Gus Waters... Os preguntaréis: ¿quién es Gus? ¿Y cómo puede cambiar una sola persona la historia de otra?


El libro está contado desde el punto de vista de Hazel Grace Lancaster. Una chica que tiene cáncer de pulmón desde los 13 años. Y siempre ha sido una paciente terminal.

Hazel va a un grupo de apoyo para persona que han superado un cáncer o que tienen cáncer. Pero ella no va porque quiere, solo que sus padres creen que es bueno que hable con personas que han pasado por lo mismo que ella y haga amigos.
Un día que va al grupo de apoyo hay un chico nuevo. Augustus Waters (Gus). Augustus tiene una pierna ortopédica, y de momento el cáncer ha sido "exterminado" de su cuerpo.
Augustus está toda la sesión del grupo de apoyo mirando a Hazel. Cuando salen empiezan a hablar y se hacen amigos.
De vez en cuando van quedando, Gus lee el libro favorito de Hazel, y se convierte también en su favorito. Definitiva: se hacen algo más que amigos.

Viajan incluso a Amsterdam para conocer a su escritor!!


Os recomiendo mucho este libro, podría incluso considerarse uno de mis libros favoritos.


Algunas escenas:

-Todo el mundo debería tener amor verdadero, y debería durar como mínimo toda la vida.

-Al final decidí que la mejor estrategia era mirarlo yo a él. Al fin y al cabo, los chicos no tienen el monopolio de las miradas. 
«Sin dolor, ¿cómo conoceríamos el placer?»

-Estoy en una montaña rusa que no hace más que subir, 
«El hogar está donde está el corazón»

«Es difícil encontrar buenos amigos, e imposible olvidarlos»

«El amor verdadero nace de los tiempos difíciles»

—Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti y sé que el amor es solo un grito en el vacío, que es inevitable el olvido, que estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única tierra que vamos a tener, y estoy enamorado de ti.

-Todos aquellos pensamientos eran momentos perdidos en una vida que, por definición, está formada por una cantidad finita de momentos. 

-Se contaron peleas, batallas ganadas en guerras que sin duda se perderían. Se aferraban a la esperanza. 

—Llegará un día en que todos nosotros estaremos muertos —dije—. Todos nosotros. Llegará un día en que no quedará un ser humano que recuerde que alguna vez existió alguien o que alguna vez nuestra especie hizo algo. No quedará nadie que recuerde a Aristóteles o a Cleopatra, por no hablar de vosotros. Todo lo que hemos hecho, construido, escrito, pensado y descubierto será olvidado, y todo esto —continué, señalando a mi alrededor— habrá existido para nada. Quizá ese día llegue pronto o quizá tarde millones de años, pero, aunque sobrevivamos al desmoronamiento del sol, no sobreviviremos para siempre. 
—Los cigarrillos no te matan si no los enciendes —me dijo mientras mi madre se acercaba al bordillo—. Y nunca he encendido ninguno. Mira, es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes, pero no le concedes el poder de matarte. 

-El amor es mantener las promesas pase lo que pase. 

<Me dio la risa tonta y repetí «Bien». La línea se quedó en silencio, pero no se cortó. Casi sentía que estaba en la habitación conmigo, pero mejor, porque ni yo estaba en mi habitación ni él en la suya, sino que estábamos juntos en algún lugar invisible e indeterminado al que solo podía llegarse por teléfono.
—Bien —dijo después de una eternidad—. Quizá «bien» será nuestro «siempre». 
+Bien —añadí.
-Sería un privilegio que me rompieras el corazón. 
«A veces parece que el universo quiere que lo observen». 

-Parecía una eternidad, como si hubiéramos estado juntos una breve pero infinita eternidad. Hay infinitos más grandes que otros infinitos. 

-El dolor es como una tela: cuanto más fuerte es, más valor tiene

-Hay infinitos más grandes que otros. Pero, Gus, amor mío, no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me has dado una eternidad en esos días contados, y te doy las gracias. 

-¿Qué más? Es preciosa. No te cansas de mirarla. No tienes que preocuparte de si es más inteligente que tú, porque sabes que lo es. Es divertida sin pretenderlo siquiera. La quiero. Tengo la inmensa suerte de quererla, Van Houten. No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero sí eliges quién te lo hace. 

2 comentarios:

  1. Hola, tengo un nuevo blog, pero soy una antigua blogger, me gustaría que pasaras por mi blog y me digas que te parece, podrás ver un poco de todo: http://justapieceofheaven.blogspot.com/

    Por cierto, te sigo, me encantó tu reseña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola¡ ya me e pasado por tu blog y esta muy bien¡ hay poquitas cosas pero como en el mio, acabamos de empezar, así que poco a poco. Te sigo también. Gracias¡ :)

      Eliminar